Actores que terminaron odiando a sus directores

¿Que tienen en común Alfred Hitchcock, Lars von Trier o Werner Herzog? Todos ellos, con distintos métodos, atormentaron a sus actores durante los rodajes para hacer de sus filmes obras de arte. Los llevaron al límite para cumplir su visión sin importar los procedimientos. Recordamos a aquellos intérpretes para quienes sus papeles terminaron por convertirse en un trago amargo, y acabaron odiando a sus directores.

Tippi Hedren/Alfred Hitchcock/Los pájaros

Para Hitchcock sus actores eran meros objetos de un cuadro mucho más amplio, y sus métodos podrían llegar a ser incluso tortuosos. Tippi Hedren, protagonista de Los pájaros (1963), narró tiempo después lo difícil que había sido para ella lidiar con el director. Hitchcock la había descubierto en un comercial de televisión, era rubia y bella –era del dominio público, la obsesión del cineasta por las actrices rubias- y prometió convertirla en una estrella si seguía sus designios. Ella aceptó, pero no sabía lo que le esperaba. Hitchcock estaba fascinado con ella que contrató a un equipo de detectives para que la siguieran y le informaran de todos sus actos. Más tarde, en el rodaje de Los pájaros, que trata sobre una invasión de pájaros en un pueblo, fue sometida a un ataque real de plumíferos que le crearon verdaderos ataques de pánico, “los pájaros mecánicos no funcionan. Tenemos que utilizar reales“, justificó Hitchcock. La secuencia del ático tardó en rodarse una semana, para que el horror pudiera ser capturado en todo su esplendor. Un calvario para ella. Los animales le causaron heridas y sufrimiento. En 1964, en las grabaciones deMarnie (1964), Hitchcock acosó constantemente y de forma directa a Hedren. Tippi lo rechazó con firmeza y el director perdió todo interés por la película.

 Shelley Duval/Stanley Kubrick/El resplandor

La protagonista de El resplandor (1980), confesó que en varias ocasiones, que Stanley Kubrick se comportaba de manera cruel con ella durante el rodaje. La tortura psicológica por parte del legendario cineasta tenía un objetivo: mantener a la intérprete en un estado de vulnerabilidad, de manera que sus reacciones de horror brotaran con una apariencia verídica. En la película, su marido (Jack Nicholson) enloquece y la persigue a punta de hachazos. La filmación de la película se alargó durante un año, por lo que la tortura mental a Duval también. Para le escena del baño, la actriz tuvo que repetir hasta 127 tomas. De la presión a la que se vio sometida Duvall sufrió una crisis nerviosa al finalizar el rodaje y necesitó ayuda psiquiátrica.  

 

Klaus Kinski/ Werner Herzog

Werner Herzog y Klaus Kinski, conformaron uno de las duplas más fructíferas y famosas del cine, una relación creativa que puede constatarse en las cinco películas que rodaron juntos: Aguirre la ira de Dios (1972), Woyzeck(1979), Nosferatu (1979), y Fitzcarraldo (1982). Kinski padecía repentinos e injustificables arrebatos de ira o locura, durante los cuales podía llegar a destrozar el mobiliario de los lugares donde se encontrara. La terrible personalidad de Klaus fascinó a Werner y entre ambos nació una estrecha amistad que se caracterizaba por los constantes brotes de violencia entre ambos. En el documental, Mi enemigo íntimo (1999), Herzog asegura que estuvo tentado a asesinarlo. Por su parte, Kinski plasmó su rencor y resentimiento hacia Herzog en su autobiografía se refería a él como:

Un sucio bastardo, que no sabe nada de cine, todo lo rodé yo, no tiene nada de cultura, es un analfabeto. Le rompería la cara, le cortaría la cabeza, lo mataré con mi fusil.

Maria Schneider/ Bernardo Bertolucci/ El último tango en París

El último tango en París (1972), la obra maestra de Bernardo Bertolucci es famosa especialmente por sus eróticas escenas de cama. Maria Schneidersaltó a la fama gracias a su personaje de joven lasciva junto a Marlon Brando. La famosa escena de la mantequilla, según declaró años después la actriz, la dejó traumada por mucho tiempo:

Era joven, inocente y no comprendía lo que hacía. Hoy en día, la habría rechazado. Toda esa persecución a mi alrededor me desequilibró

La película, no solo le trajo la gloria, sino que arrojó muchas sombras sobre su vida privada. Schneider, falleció de cáncer en 2011, quedó tan arrasada sicológicamente, que culpó al director de haberle arrebatado la juventud. Bertolucci, incluso, le pidió perdón en su lecho de muerte. 

Björk/ Lars von Trier/Bailando en la oscuridad

Bailando en la oscuridad (2000), la cinta, que narra la tragedia de una inmigrante checoslovaca en Estados Unidos, a punto de la ceguera, fue la primera y la última colaboración de Björk con Lars von Trier. ¿La razón? La presión psicológica que la cantante soportó durante la filmación. Durante el rodaje de una escena del filme, Björk sufrió un ataque de ira contra von Trier, tanto que rompió con los dientes su propio traje, se escapó corriendo descalza por las calles de Copenhague y estuvo desaparecida por cuatro días. Fue tal la desavenencia entre ambos, que se dejaron de hablar. Björk llegó al punto de escupir a los pies del director, y de ignorarlo durante el Festival de Cannes en la que ella se llevó la Palma de Oro. Después de eso, juró no volver a trabajar con él.

Léa Seydoux y Adele Exarchopolous/ Abdelatif Kechiche/La vida de Adele

Después del festival de Cannes 2013,  los reproches y las rencillas que hubo en el rodaje de La vida de Adèle, ganadora de la Palma de Oro de ese año, salieron a flote. Las dos actrices protagonistas de la cinta, Léa Seydoux y Adèle Exarchopoulos aseguraron durante una entrevista al sitio web Daily Beast, que el director se mostró durante la filmación muy autoritario y, en ocasiones, violento. En la charla, ambas compartieron su experiencia y hablaron sobre lo difícil que fue para ellas colaborar junto a Kechiche. Las dos lo describieron como un talentoso director pero atormentado con el que no volverán a trabajar. Para ambas, resultó infernal realizar la famosa escena de sexo, demasiado larga, para el dúo.

Seydoux:

El rodaje fue durísimo, no podía luchar contra él, tenía que hacer lo que me pedía. resultó humillante. A veces me sentía en una trampa; otras, en una pesadilla…

Exarchopolous:

Ella (Seydoux) me pegó de verdad mientras Kechiche gritaba 'Pégale, pégale de nuevo’. Lo más terrible, sin embargo, es que no veíamos el final del rodaje.