16.8.14

La juventud alemana en tres películas

El periodo mudo en el cine alemán fue uno de los más prolíficos e importantes a nivel mundial. Se realizaron películas mayormente basadas en la literatura fantástica alemana como El estudiante de Praga (1913) y El Golem (1920), ambas producidas por Paul Wegener durante la I Guerra Mundial. Ernst Lubitsch implementó un diseño tecnológico innovador en el cine en películas como La muñeca (1919) y El gato montés (1921). Se desarrollaría la corriente del expresionismo alemán para formar el camino que directores como Fritz Lang, Edwald A. Dupont y F. W. Murnau recorrerían en una etapa en la que el cine alemán se podía nombrar como uno de los mejores en el mundo. De esta última tercia de directores nos centramos en Murnau, director del clásico silente Fausto (1926), 

Fausto

Fausto, 1926

A continuación se presenta una revisión de tres películas –la selección no se hizo de acuerdo con las mejores-, que tocan el tema de la juventud y los problemas que se presentan en esta etapa de la vida, desde la óptica femenina de los personajes.

Parque Trizado
Parque Trizado

Scherbenpark / Dir. Bettina Blummer / Alemania / 2013

Una unidad habitacional alemana es el escenario donde la clase media europea puede ser retratada. Parque Trizado narra la historia de Sasha (Jasna Fritzi), una adolescente con la intención de escribir una novela al mismo tiempo que debe lidiar con la realidad de que su madre ha sido asesinada por su padrastro, padre de sus dos hermanos. Las cosas no van bien, y menos cuando descubre a su tía –quien se ha hecho cargo de sus tres sobrinos a falta de padres- en una relación amorosa que acerca a un nuevo hombre dentro de su vida. Al mismo tiempo descubre en el periódico local una nota en la que han hecho una entrevista al asesino de su madre, quien es retratado como una persona arrepentida y que merece perdón.

Sasha habla con el director (Volker Trebul) de la publicación quien dice haber conocido a su madre en el pasado, pues ésta escribía para sus páginas. A modo de disculpa le da su número para que Sasha le hable cuando necesite un favor. El descubrimiento previo desencadena en el cobro de ese favor que Volker le debía. Por lo que le pide que la deje quedarse unos días en su casa. Ahí conoce a Félix (Max Hegewald), hijo de Volker, joven precoz que ve en Sasha una compañera para la iniciación sexual. Un adolescente que lo tiene todo y una mujer que se ve forzada a madurar más rápido de lo normal.

Los encuentros y desencuentros con los problemas de la vida son presentados en Parque Trizado sin mayor complicación. Actuaciones medianas y uno que otro contratiempo que por momentos sitúan a la historia en un drama. Retrato de las clases medias y los jóvenes que crecen en países de primer mundo, de los cuales muchos desconocemos esta otra cara


Zonas Húmedas

Zonas Humedas

Feuchtgebiete / Dir. David F. Wnendt / Alemania / 2013

Helen Memel (Carla Juri) tiene 18 años y no presenta el más mínimo reparo en expresar que la higiene corporal está sobrevalorada. Se autoexplora y limpia con sus zonas íntimas los baños públicos más sucios de la ciudad; ya en la intimidad de su casa prueba masturbarse con vegetales. Los padres de Helen están divorciados. Ella vive con su madre, quien se ha convertido en una fanática de las religiones: al mismo tiempo tiene un despertador con oraciones musulmanas y una cruz en la pared de su cuarto. 
Un día, al depilarse las zonas íntimas, se lastima por accidente, lo que deriva en un sangrado incontenible por el que va a parar al hospital. Ahí termina por impresionar al médico que está a cargo de su caso y se enamora de Robin (Christoph Letkowski), el enfermero que la cuida todos los días. 
Zonas Húmedas es el festín de los malos hábitos; bien podría incomodar a más de un espectador, no por medio de sus imágenes que no aluden a la transgresión de manera directa, y sí lo hacen con un humor negro y ácido. Llamar la atención de los implicados en la vida de la joven, quien al final sólo sueña con que sus extravagantes padres vuelvan a estar juntos

Vía Crucis
Via Crucis

Kreuzweg / Dir. Dietrich Brüggemann / Alemania / 2014 

María tiene 14 años y crece en una familia sumamente católica. Toma muy en serio su fe y trata de aplicar los valores que le han impuesto su familia y el cura en todos los ámbitos de su vida. El contraste radical entre los mandatos familiares, en especial de su rígida madre, y su vida mundana y escolar, la ponen bajo una gran presión.
14 planos fijos que corresponden a las 14 estaciones del Calvario narran la historia de una joven quien quiere entregarse por completo a Jesús. Metáforas por las que María transcurre en su vida. Las presiones sociales y deuccionales que la joven tiene que atravesar son el eje del discurso que puede llegar a parecernos plano o minimalista


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