En 2009, en las aguas de que rodean a Cancún, Isla Mujeres y Parque Nizuc, se inauguró el Museo Subacuático de Arte o MUSA, dividido en dos galerías: Salón Manchones y Salón Nizuc; las esculturas en el Salón de Manchones se encuentran a una profundidad de ocho metros con 450 esculturas que forman la silueta de un ojo y lo llaman La evolución silenciosa del artista Jason deCaires Taylor.
En el salón Nizuc, que se encuentra a tres metros de profundidad, se encuentran 26 esculturas llamadas Vacío, La Ultima cena, El Oyente, La estoy disfrutando, Las minas y bombas, El fénix, La musa del océano, mejor conocida como La tía , y Seaescapes III.
El Museo no es sólo arte; como uno de sus objetivos, lucha por la conservación del medio ambiente gracias a que su compleja estructura en forma de arrecifes favorece la colonización de la vida marina y las esculturas están hechas de materiales especiales utilizados para promover la vida coralina.
Hoy se dio a conocer que el gobierno mexicano, a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), interpondrá una denuncia penal en contra de la artista de origen polaco y residente en Nueva York: Ágata Oleg, por el daño provocado a la vida marina al cubrir con un suéter tejido una de las centenas de esculturas del Museo Subacuático de Arte (MUSA) en Cancún.
La artista Ágata Oleg, tejió un suéter para cubrir un par de las esculturas de la pieza llamada Las Bombas en Nizuc. El director del espacio escultórico, Roberto Díaz Abraham, informó que, sin autorización, la artista Ágata Oleg tejió un suéter para cubrir una o dos de las esculturas de la pieza llamada Las Bombas en Nizuc, ocasionando daños a la vida marina que recubre las esculturas.
“Desde el punto de vista artístico es atractivo, le da color, pero desde el punto de vista de la conservación, no nos gusta, porque dañó parte de la vida, y ella llega y agrede a la vida de estas esculturas, son esculturas vivas”.
“Estos artistas urbanos lo hacen subversivo, sin permiso, pero el Parque Marino no lo puede permitir, porque se pierde el control y la protección a los arrecifes”, declaró el también empresario. La reparación de la escultura alcanzaría entre los cinco y los seis mil dólares”.
Se tiene que retirar la red. Esto debe hacerlo la Semarnat; después vendrá la evaluación de los daños. La denuncia es penal, ante PGR y de carácter internacional. Ella tendrá que responder”, advirtió el entrevistado.
Sí bien la artista ha ofrecido donar una escultura, para reponer la que afectó, el empresario consideró que como solución, no es suficiente, debido a que debe enviarse un mensaje contundente para quienes atenten contra las esculturas del MUSA.
Díaz Abraham recordó que la principal función del Museo Escultórico Subacuático es de carácter ambiental, para descargar la presión sobre los arrecifes de coral, ofreciendo como atractivo esculturas que se van poblando también de corales, por lo que al cubierto la pieza, se dañó la vida marina.
La Conanp, a través del Parque Marino Nacional Costa Occidental Isla Mujeres, Punta Cancún, Punta Nizuc, será la instancia que interpondrá la demanda contra Oleg.
“El Parque Marino tiene la responsabilidad de cuidar los arrecifes y el Museo le agregó cuidar las estructuras artificiales; no tenemos vigilancia en el Museo”, indicó, para luego señalar que no es la única pieza que ha sido dañada por visitantes. Hay un video de una modelo abrazada de una de la esculturas, tenemos una escultura que descabezaron con un tanque de buceo… Las esculturas son vivas, tienen vida marina”, expresó.
La cabeza de dicha escultura será exhibida en el salón de la Plaza Kukulkán, en la zona hotelera de Cancún, como “muestra del descuido de guías y fotógrafos marinos, quienes se acercan a las esculturas y las dañan”, lamentó.
“Es probable que muchos de estos daños sean por cooperativas que no tienen cuidado o con guías no capacitados o embarcaciones particulares”, dijo, para luego señalar que en promedio han contabilizado seis piezas dañadas, de un total de 521 esculturas colocadas.
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