De origen celta, Halloween o la “Noche de brujas”, es una tradición de los países anglosajones (Estados Unidos, Canadá, Irlanda, principalmente), pero los filmes de terror son un fenómeno global. A continuación te presentamos una recopilación realizada por The Hollywood Reporter que muestra siete diversos estilos y maneras de representar el terror, dependiendo de la región geográfica.
El giallo italiano
Subgénero cinematográfico desarrollado en los sesenta y setenta en Italia, se caracterizaba por sus colores estridentes, artificiosas salpicaduras de sangre, lugares pintorescos, conspiraciones políticas, héroes decididos y hermosas mujeres acosadas por asesinos encapuchados. Sus máximos exponentes, Mario Bava, Dario Argento y Lucio Fulcio, recurrieron a argumentos basados en novelas policiacas (provenientes de autores ingleses y estadounidenses), pero centraron su atención –más que en el suspenso que genera la investigación detectivesca– en la descripción gráfica (audiovisual) de los asesinatos.
Lisa e il diavolo, Dir. Mario Bava, 1973.
El Jiang Shi chino
Este popular subgénero de terror asiático consiste en retratar figuras asociadas a vampiros, zombies y cadáveres que regresan del más allá para vengarse. A diferencia del cine de fantasmas, el Jiang Shi concentra sus esfuerzos en muertes violentas y cuerpos descompuestos que parecen seguir vivos (prueba de ello es cuando se muestra que el cabello y las uñas de los cadáveres siguen creciendo). De acuerdo a las antiguas creencias chinas, sólo los monjes taoístas pueden derrotarlos. En ocasiones, el horror de la historia está combinado con toques de comedia y humor negro. Un filme representativo del género es The Era of Vampires (2003) de Tsui Hark.
The Era of Vampires, Dir. Tsui Hark, 2003.
J-Horor, el terror japonés
El J-Horror pretende, más allá de la violencia explícita innecesaria, abordar los límites y consecuencias del terror psicológico basándose en historias donde los fantasmas habitan el mundo de los vivos. Éstos últimos son los que sufren el tormento, a veces sólo son alucinaciones o invenciones, para aprender lecciones de vida. Este estilo recurre, visualmente, a mujeres vestidas de blanco con el rostro cubierto por su largo cabello negro. Otro elemento recurrente es la presencia del agua, principalmente cuando se encuentra sucia o estancada. El J-Horror alcanzó su punto máximo en la década de 1990 con filmes como Ringu (El aro, 1998) y Ju-on (La maldición, 2000).
Ringu, Dir. Hideo Nakata, 1998.
El nuevo extremismo francés
Un cruce de cine de arte, ensayo y tortura explícita configura el recientemente denominado ‘Nuevo extremismo francés’. Es un estilo que surge en el siglo XXI y que aborda la decadencia sexual, la violencia brutal y la psicosis de sus personajes. Aunque sus influencias se remontan al Marqués de Sade y George Bataille, sus referencias cinematográficas inmediatas son Leos Carax, Catherine Breillat y Gaspar Noé, principalmente. Las obras más representativas son Haute tension (Alexandre Aja, 2005), Frontière(s) (Xavier Gens, 2007), Mártires (Pascal Laugier, 2008) y À l'intérieur (Julien Maury y Alexandre Bustillo, 2011).
Haute tension, Dir. Alexandre Aja, 2003.
El crepúsculo nórdico
Las interminables noches de Escandinavia, los bosques vacíos y oscuros, los paisajes melancólicos y fríos han demostrado ser telones de fondo ideales para una ola de películas de terror provenientes del norte de Europa. Desde las persecuciones violentas de la noruega Cold Prey (2006) hasta la comedia gore zombie Dead Snow (2009), pasando por el sutil drama de vampiros Let The Right One In (2008) o la reciente historia de una mujer lobo en la danesa When Animals Dream (2014).
Let The Right One In, Dir. Tomas Alfredson, 2008.
El terror español
En los últimos años, e lugar de conformarse con un estilo específico, el cine español ha explorado el género del terror desde distintas ópticas y con diversos medios: el terror found footage de [REC] (2007), los trastornos psicológicos y el suspenso en Los ojos de Julia (2010), y las siempre populares “scary kids” como El orfanato (2007).
El orfanato, Dir. J.A. Bayona, 2007.
Los monstruos coreanos
Criaturas espeluznantes son el foco de atención de gran parte del horror de Corea del Sur que, por lo general, recurre a estas criaturas para elaborar metáforas y mensajes mucho más profundos acerca de la vida política, económica y social de la época contemporánea. El filme más destacado es The Host (2006) de Bong Joon-ho.
The Host, Dir. Bong Joon-ho, 2006.
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