Solo tres mujeres luchan por la Concha de Oro, que disputarán 17 realizadores
Madrid, 16 sep (EFE).- La familia, la adolescencia, el caos social y el amor son los principales temas que alumbrará el cine latinoamericano en la 62 edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián que arranca el próximo viernes.
En la sección oficial competirán dos títulos del otro lado del Atlántico: "Aire Libre", de la argentina Anahí Berneri, en la que Leonardo Sbaragliay Celeste Cid interpretan a una pareja en crisis, y "La voz en off", tercer largometraje del chileno Cristian Jiménez sobre una mujer de 35 años que rehace su vida tras una separación.
Pero también en Horizontes Latinos, una de las secciones más importantes del certamen, esos temas familiares tienen un protagonismo casi absoluto que, en opinión de José Luis Rebordinos, director del certamen conocido también por Zinemaldia, no es casual.
"Nosotros no buscamos las líneas temáticas, ellas nos encuentran", señala a Efe. "Pero no es casual que en este momento de crisis, económica, social y de valores, los cineastas se interroguen sobre la familia y, en especial, sobre los más desprotegidos, los más pequeños".
Catorce películas de México, Chile, Brasil, Uruguay, Colombia y, sobre todo, Argentina, que acapara más de la mitad de la selección, competirán en Horizontes Latinos por un premio de 35.000 euros.
Se trata de filmes que han pasado, y en muchos casos con éxito, por festivales como Cannes, Berlín o Sundance, pero que no se han presentado hasta ahora en ningún certamen español ni han sido estrenadas comercialmente en España.
Así, "Jauja", un drama histórico en torno a un padre (Viggo Mortensen) y una hija en la Patagonia del siglo XIX, le valió al argentino Lisandro Alonso el premio Fipresci de la crítica internacional en el pasado Festival de Cannes, donde se exhibió dentro de la sección "Una cierta mirada".
Y "Güeros", del mexicano Alonso Ruizpalacios, logró el premio a la mejor ópera prima del Festival de Berlín y otros dos reconocimientos -por realización y fotografía- en Tribeca, con una historia que es un canto a la amistad en formato de "road movie".
La tercera película del chileno Alejandro Fernández, "Matar a un hombre", es un relato sobre un padre que decide tomar la justicia por su mano cuando el delincuente que casi mata a su hijo sale de la cárcel, y conquistó en abril el premio del jurado de la sección World Cinema de Sundance.
A diferencia del año pasado, cuando la mayoría de las cintas latinoamericanas en San Sebastián fueron óperas primas, la cosecha del 2014 traerá los nuevos trabajos de directores consagrados o con cierto prestigio en el circuito de festivales.
En esa categoría se incluyen "Dos disparos", de Martin Rejtman, sobre un adolescente que sobrevive a un intento de suicidio, "La tercera orilla" de Celina Murgan, protagonizada por un joven de 17 años que se rebela ante los designios paternos, o "La princesa de Francia", una nueva revisión shakespeariana de Matías Piñeiro.
Se da la circunstancia de que todos ellos son argentinos, al igual que Diego Lerman, que competirá con "Refugiado", un drama familiar sobre malos tratos que tuvo una excelente acogida en la Quincena de Realizadores de Cannes.
"Está siendo un año muy potente para el cine argentino, de mucha producción y mucha calidad, algo que está quedando patente en todos los festivales, no solo en San Sebastián", señaló Rebordinos.
Junto a ellos, destaca la presencia de títulos brasileños como "Casa Grande" de Fellipe Barbosa o "Vientos de agosto" de Gabriel Mascaró, y colombianos, como "Gente de bien", de Franco Lolli.
Y ya fuera de competición, en la sección Perlas, habrá ocasión de ver algunos títulos muy esperados como los "Relatos Salvajes" de Damián Szifrón, una comedia frenética con Ricardo Darín y Leonardo Sbaraglia que se fue sin premio de Cannes pero que está reventando la taquilla argentina.
O el biopic sobre el líder campesino César Chávez que ha firmado el actor y director mexicano Diego Luna. Mientras que, en la clausura, Benicio del Toro mostrará su retrato del narcotraficante colombiano Pablo Escobar, una producción francoespañola.
"Desde que asumimos la dirección del festival, hace cuatro años, hemos querido potenciar la relación entre el cine latinoamericano y el europeo", recordó Rebordinos. "Y no solo desde el punto de vista creativo, sino también de mercado".
Por ello, el Foro de Coproducción Europa-América Latina, que celebra este año su tercera edición, sigue siendo una de las apuestas más fuertes del Zinemaldia.
"Está siendo un revulsivo muy fuerte", aseguró Rebordinos. Este año, el número de acreditados al foro ha aumentado un 30 %.
Por Magdalena Tsanis
(Agencia EFE)
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