Jacobo Penzo trae a la gran pantalla la cultura petrolera de nuestro país, así como todas las consecuencias económicas y sociales que ese gran acontecimiento generó: abandono de las tierras, sobrepoblación de las ciudades, déficit de viviendas y una competencia desenfrenada entre las compañías petroleras para adquirir concesiones en Venezuela.
Hijos de la Tierra coproducción de la Villa del Cine se remonta a comienzos de la década de los veinte. De oriente a occidente, cientos de venezolanos se ponen en marcha; noticias y rumores hacen sospechar que un gran cambio va a producirse. La mirada de las grandes potencias se fija en la Costa Oriental del Lago de Maracaibo. En ese remoto lugar se jugará parte del futuro de la actividad petrolera mundial. Por ello, pescadores margariteños, jornaleros andinos y empobrecidos habitantes de la Sierra de Coro se dirigen atraídos por un misterioso llamado hacia ese lugar a las orillas del gran lago.
Todos estarán buscando el nuevo Dorado venezolano, recorriendo sin descanso los caminos, las montañas y el mar, venciendo peligros y dificultades en busca de una nueva vida. La esperanza de un futuro mejor para ellos y para sus hijos. Atrás quedan los campos vacíos y los pueblos desolados.
Esta nueva coproducción Hijos de la Tierra rueda sus primeras escenas, en el sector La Sabana, Parroquia Caruao, localidad que ocupa el tercio oriental del estado Vargas.
El filme narrado con tintes épicos está encabezado por el actor Eduardo Orozco, Daniel Alvarado, Caridad Canelón, Pedro Durán, Cristofer Romero, Pedro Lander, Yulyannys Medina y Andrés Izarra. Al director Jacobo Penzo lo acompañan Adolfo López en la producción ejecutiva, Angélica Varilla con el guión, Diego Risquez como director de arte, Rigoberto Castro como escenógrafo, Capé Grille y Felia Torres en el diseño de vestuario, Amaury Cedeño en el sonido de campo, Efraín Rojas como microfonista y Juan de Dios Guzmán en maquillaje
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