Estocolmo es el segundo largometraje del joven guionista y
director madrileño, Rodrigo Sorogoyen (1981). Fue autofinanciado a
través de crowdfunding y estrenó en 2013 en el Festival de Cine de
Málaga. A pesar de los límites económicos, Estocolmo no cede en la
calidad de su manufactura, en lo pulido del guión, ni en la calidad de
las actuaciones. Al contrario, el filme es una propuesta fresca que
analiza, a través del aparente enamoramiento de una pareja, las nociones
actuales del amor.
Entrevistamos a Rodrigo con motivo del estreno de Estocolmo en México, que llegará a pantallas comerciales el próximo 5 de junio. Abajo te dejamos nuestra entrevista.
EnFilme: ¿Cuál es tu idea del amor? ¿Cuál crees que
sea la idea del amor que prevalece actualmente entre los jóvenes? ¿Y qué
es lo que al respecto explora tu película?
Rodrigo Sorogoyen: Mi idea del amor, no lo sé. A veces soy
romántico, a veces, cínico. Creo que de eso habla la peli y creo que así
es nuestra generación. Vivimos influenciados enormemente por la cultura
pop del siglo XX. Ama mucho, enamórate siempre, vive deprisa, hazlo
todo etc. Pero a la vez te dicen cásate y ten hijos, si no, eres un
bicho raro. Estar solo es triste. Creo que, en esencia, esa confusión es
de la que habla la peli. Gente que quiere una cosa de noche pero de día
quiere la contraria. O gente que quiere una cosa pero no se atreve a
decirlo, ni a pensarlo siquiera. Vivimos en una hipocresía constante.
La primera parte del filme, como muchos han dicho, recuerda a la
trilogía de Linklater: los jóvenes caminan por la ciudad lidiando con el
forcejeo del ligue, recitando diálogos elaborados, sin tartamudear, de
forma ligeramente impostada. ¿Qué tan deliberado fue esto último? ¿Cuál
era el propósito de acentuar tanto el contraste de lo que sucede entre
la noche y el día, en el momento del ligue y de la desilusión por la
mañana?
Una de las normas de la película (dada ya desde el propio
guión) era hacer dos pelis en una. Queríamos que la primera parte
recordara a esas noches que hemos vivido todos alguna vez en la que sale
todo perfecto. Las que recuerdas con una sonrisa. Así que la intentamos
hacer perfecta, bonita, con personajes bellos y diálogos elaborados.
Sabíamos que así, la segunda parte tendría, si cabe, el efecto más
contrario.
¿Por qué elegiste ‘La urraca ladrona’ de Rossini como pieza pivote
para el filme, que tanto contrasta con el resto de las elecciones
musicales?
Queríamos romper. Era el momento para romper. Es la mitad de
la película, la bisagra, es el momento más importante y esencial del
filme. El secuestro al que alude el título.
La película la planteamos de manera seria y académica en
muchos sentidos. Al ser un proyecto independiente, sin dinero, sin
muchas oportunidades de salida, sabíamos que teníamos que hacer un
producto serio, que el espectador no viera las carencias económicas.
Pero también queríamos romper en algún momento para que se dijera: “Ey,
esto no lo he visto en ninguna película, me interesa”. Así que uno de
esos momentos podía y debía ser ése. Yo quería probar la música clásica y
gente nos decía que no quedaba bien que se te iba la atención hacia a
Rossini en vez de hacia los personajes. Pero en cuanto la probamos y
comprobamos lo bien que quedaba en la escena no lo dudamos más.
Aura Garrido y Javier Pereira cargan con buena parte de la película. ¿Cómo llegaron al proyecto, cómo trabajaron?
Yo conocía a los dos y me encantaban para el filme. Javier estuvo desde el principio, escribí el papel pensando en él.
Y Aura es la mejor actriz de su generación. Se lo propusimos y aceptó, afortunadamente.
Tanto a ellos como a todo el resto del equipo artístico y
técnico hay que darles un valor extra por embarcarse en una aventura
así, capitalizando su sueldo, sin cobrar y convirtiéndose en inversores
de la película.
La cámara camina con la pareja durante la primera parte. Está más
estática en el departamento, durante la segunda parte. ¿Las elecciones
de los movimientos de cámara se hicieron de manera orgánica?
Las elecciones de los movimientos de cámara se hicieron según
la norma de hacer dos películas en una. Queríamos una primera parte
efectista, bonita, como he dicho más arriba. En la segunda parte
queríamos resaltar la incomodidad de los personajes, la violencia
contenida. Y todo, la luz, el atrezzo, la ausencia de música y también,
claro, los encuadres y los (no) movimientos de cámara iban destinados a
eso
Madrid es el tercer personaje del filme. ¿Qué tan importante es esta ciudad en la psique de los personajes?
Madrid y el departamento son para mi, los otros dos personajes, sí.
Yo soy madrileño y tengo una relación difícil con la ciudad.
Me encanta y a la vez me disgusta en muchas cosas. Creo que
inconscientemente eso está en la película. Otra vez la dicotomía. La
película está llena de dualidades. Día, noche. Interior, exterior.
Masculino, femenino. Etc.
La muerte es el amigo incómodo del amor. En tu filme se le siente
acechante durante la segunda parte, ¿por qué decidieron darle un final
tan trágico al filme?
No lo sé muy bien. Estaba desde el inicio. Se me ocurrió una
historia que empezaba con chico y chica que se conocen y acababa así.
Supongo que como espectador me interesaba ver una peli así. Pero
conforme avanzábamos y nos planteábamos obligatoriamente el final y sus
consecuencias siempre llegábamos a la conclusión de que esta historia
solo podía acabar de esa manera. No se nos ocurrió ningún final igual de
“satisfactorio” dramáticamente.
Creo sinceramente que sin ese final no habríamos llegado ni a
la mitad de metas a las que hemos llegado, tanto de premios y crítica
como de expansión. Creo que sin ese final no estaríamos estrenando en
México. A lo mejor me equivoco, pero nunca lo sabremos.
¿En qué proyecto te encuentras trabajando actualmente? ¿Seguirás
trabajando alrededor de la idea del amor en tiempos de posmodernidad?
Pues ahora estoy a punto de rodar una película totalmente
distinta. Es un thriller policiaco, una película grande y producida de
manera “normal” (todos cobramos, je).
Pero quiero pensar que sigo hablando de cosas similares.
Madrid es muy importante en esta nueva peli y los personajes tienen unas
relaciones personales difíciles y marcadas por distintos tipos de
violencia. Veremos qué tal sale
No hay comentarios:
Publicar un comentario